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La materia orgánica: una aliada clave para una agricultura más sostenible

La materia orgánica (MO) se consolida como un pilar fundamental en la gestión del suelo y en la búsqueda de una agricultura más sostenible.

Su incorporación adecuada mejora la estructura, aumenta la capacidad de retención de agua y estimula la actividad biológica, favoreciendo sistemas productivos más eficientes y respetuosos con el ambiente.

En EasyAgro trabajamos para acercar una mirada técnica y accesible sobre la salud del suelo, su relación con la productividad y el rol que cumple la materia orgánica en la sostenibilidad de los sistemas agrícolas.

Hoy sabemos que la MO no solo mejora la estructura y la retención de agua, sino que también actúa como un reservorio natural de nutrientes esenciales para los cultivos. Un suelo con buenos niveles de materia orgánica es más productivo, resiliente y eficiente a largo plazo.

Materia orgánica en suelos agrícolas: la base de una producción sustentable

La materia orgánica está formada por restos vegetales y animales en distintos grados de descomposición. Su presencia cumple un papel clave en los procesos físicos, químicos y biológicos del suelo, garantizando su equilibrio y vitalidad.

Entre sus principales beneficios, se destacan:

  • Mejora la estructura del suelo y promueve la formación de agregados estables.
  • Aumenta la capacidad de retención de agua, ayudando a enfrentar los períodos de sequía.
  • Favorece la actividad microbiana y la biodiversidad del suelo.
  • Mejora la disponibilidad de nutrientes para las plantas.
  • Reduce el riesgo de compactación.
  • Estabiliza la temperatura y amortigua los cambios bruscos.

En sistemas agrícolas intensivos, donde las prácticas inadecuadas pueden alterar el equilibrio del suelo, mantener o incrementar los niveles de materia orgánica es una estrategia clave para recuperar y sostener su salud.

¿Cómo se puede mejorar la materia orgánica?

La buena noticia es que es posible aumentar la MO del suelo con prácticas adecuadas. Algunas de las estrategias más recomendadas son:

  • Incorporar cultivos de servicio, que generan biomasa aérea y radicular, protegen el suelo y aportan carbono.
  • Rotar cultivos de manera planificada, alternando gramíneas y leguminosas.
  • Evitar la remoción del suelo, manteniendo la siembra directa como sistema base.
  • Dejar los rastrojos en superficie, protegiendo al suelo de la erosión y aportando residuos orgánicos.
  • Evitar la compactación, utilizando maquinaria adecuada y gestionando correctamente las labores en condiciones de humedad.
  • Agregar compost, estiércol o residuos orgánicos estabilizados, siempre con análisis previos.
  • Mantener cobertura viva o muerta todo el año, para proteger la superficie y alimentar la microbiota.
  • Fertilizar correctamente, ya que sin un buen equilibrio de nutrientes, el sistema no puede sostenerse en el tiempo.
    Medir periódicamente, para conocer el estado real del suelo y planificar en consecuencia.

El carbono: una pieza clave en la ecuación

En los últimos años, la comunidad técnica y científica ha puesto el foco en el carbono como elemento esencial en la salud del suelo. No es casualidad: el carbono es el principal componente de la materia orgánica y cumple funciones vitales.

Un suelo con bajos niveles de carbono:

  • Almacena menos agua.
  • Tiene menor capacidad de intercambio catiónico.
  • Presenta una estructura deficiente.
  • Es más susceptible a la erosión y la compactación.
    Responde peor frente a eventos climáticos extremos.

Por el contrario, cuando aumentamos el carbono orgánico, mejoramos el comportamiento físico, químico y biológico del suelo. Capturar carbono a través de la agricultura es una estrategia eficaz para regenerar los suelos y, al mismo tiempo, reducir la huella de carbono del sistema agropecuario.

¿Cómo se captura carbono en el suelo?

Las prácticas agrícolas que favorecen la acumulación de carbono son similares a las que promueven la MO. Las más destacadas son:

  • Siembra directa.
  • Incorporación de cultivos de servicio.
  • Rotaciones con gramíneas (por su alta producción de biomasa).
  • Aportes externos de materia orgánica (con manejo).
  • Fertilización balanceada (para que los cultivos puedan expresar su potencial).
  • Reducción de laboreo y remoción.

Pero además de aplicar estas prácticas, es necesario medir y hacer seguimiento. Un plan de manejo sin diagnóstico puede resultar ineficiente, o incluso contraproducente.

EasyScann: tecnología para medir, comparar y mejorar

En EasyAgro creemos que “lo que no se mide, no se puede mejorar”. Por eso desarrollamos EasyScann, una solución que permite conocer el estado del suelo en tiempo real, de forma rápida y precisa.

Con EasyScann medimos:

  • Materia orgánica
  • pH
  • Conductividad eléctrica
  • Nitratos
  • Compactación
  • Textura

A partir de esta información, los productores y técnicos pueden tomar decisiones basadas en datos concretos, adaptando el manejo a las condiciones reales del lote. Además, la evolución del carbono puede registrarse a lo largo de campañas, visualizando con gráficos los avances en términos de sostenibilidad y eficiencia.

 

Relación entre % de Materia Orgánica y Rendimiento Estimado de Maíz

Relación entre % de Materia Orgánica y Rendimiento Estimado de Maíz

📌 Adaptado de Lal, R. (2020). “Soil organic matter and agricultural productivity”. Datos estimativos utilizados con fines ilustrativos para EasyAgro. Fuente: Lal, R. (2021). Soil Organic Matter and Feeding the Future. Taylor & Francis. Disponible en: https://www.taylorfrancis.com/books/edit/10.1201/9781003102762/soil-organic-matter-feeding-future-rattan-lal Complementaria: Lal, R., et al. (2020). Soil Organic Matter as Catalyst of Crop Resource Capture. Frontiers in Environmental Science, 8, Article 50. Disponible en: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fenvs.2020.00050/full


Hacia una agricultura regenerativa y con menor huella

Hoy el campo tiene una gran oportunidad: producir más, pero con menos impacto. Incorporar tecnologías de diagnóstico, cuidar el suelo y pensar a largo plazo son claves para lograrlo. La materia orgánica y el carbono no son solo indicadores de salud del suelo, sino también de rentabilidad futura.

Desde EasyAgro acompañamos este proceso, brindando herramientas para una agricultura más precisa, más eficiente y más regenerativa.

 

 

Fuentes citadas y bibliografía técnica