
Conocer la infiltración del suelo: clave para mejorar la productividad agrícola
En el mundo de la agricultura moderna, conocer las características del suelo se ha vuelto indispensable para mejorar la eficiencia y la productividad.
Entre esos factores esenciales se encuentra la infiltración del agua, que juega un papel crucial en el aprovechamiento de los recursos hídricos.
¿Sabías que medir la infiltración del suelo puede ayudarte a maximizar el uso del agua y reducir costos? En esta nota, te contamos cómo este conocimiento puede transformar tu forma de trabajar en el campo y mejorar los resultados de tu producción.
La problemática: uso ineficiente del agua y su impacto en la producción
El agua es uno de los recursos más valiosos para cualquier productor agrícola. Sin embargo, el uso ineficiente del agua sigue siendo un problema recurrente en muchas explotaciones agrícolas, afectando la rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo. Uno de los factores que contribuyen a este desafío es la desconexión entre el manejo del riego y las características propias del suelo.
Cuando el suelo no tiene una buena capacidad de infiltración, el agua se acumula en la superficie, provocando encharcamientos que dañan las raíces, o se pierde por escorrentía, arrastrando nutrientes y favoreciendo la erosión. A su vez, si el agua se infiltra demasiado rápido, puede perderse antes de que las plantas logren aprovecharla. Ambos escenarios conducen a un mal aprovechamiento del recurso hídrico, mayores costos y, en muchos casos, a una menor productividad.
Conocer el comportamiento del agua en el suelo es fundamental para hacer un uso inteligente de los recursos. Sin esta información, estamos a ciegas en lo que respecta al riego, señala el Ing. Agr. Pablo Hernández, socio gerente de EasyAgro.
La solución: conocer la capacidad de infiltración de tu suelo
La medición de la infiltración del suelo permite al productor ajustar sus prácticas de riego a las necesidades reales del terreno, logrando un manejo más preciso del agua. Al conocer cuánta agua puede absorber el suelo y a qué velocidad, es posible:
- Optimizar los tiempos y volúmenes de riego, evitando el desperdicio.
- Prevenir problemas de encharcamiento y erosión, protegiendo la estructura del suelo.
- Aumentar la eficiencia en el uso de los nutrientes, que de otro modo podrían ser arrastrados por el agua superficial.
Obtener datos exactos sobre la capacidad de infiltración, permite tomar decisiones informadas y personalizadas para cada tipo de suelo.
Gracias a la tecnología actual, podemos conocer el estado real del suelo en tiempo real, algo impensable hace unos años. Esto nos da una ventaja enorme para ajustar prácticas y ser más eficientes, agrega Hernández.
Los beneficios: mayor eficiencia, menor costo y sostenibilidad
Conocer la infiltración del suelo se traduce en múltiples beneficios para el productor:
- Aprovechamiento eficiente del agua: Cada gota cuenta. Un riego basado en la infiltración maximiza el uso del agua disponible, asegurando que las raíces reciban la cantidad justa, ni más ni menos.
- Reducción de costos: Ajustar los tiempos y volúmenes de riego significa ahorrar en energía, agua y fertilizantes. A largo plazo, esto se refleja en una disminución significativa de los costos operativos.
- Mejora de la productividad: Con un riego adecuado, los cultivos crecen de manera más saludable y uniforme, aumentando el rendimiento por hectárea y reduciendo la posibilidad de enfermedades relacionadas con el exceso de humedad.
- Sostenibilidad: Un manejo responsable del agua contribuye a la preservación de este recurso tan vital, apoyando la práctica de una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Al optimizar el uso del agua, no solo beneficiamos nuestra producción, sino que también contribuimos a la conservación del recurso hídrico. Este es un objetivo fundamental en cualquier práctica agrícola sostenible, concluye el Ing. Pablo Hernández.
Invertir en el conocimiento de la infiltración de tu suelo no solo te permitirá optimizar tus cultivos, sino también mejorar la eficiencia de tu explotación, reducir costos y minimizar el impacto ambiental.
En un contexto en el que la escasez de agua se convierte en un desafío global, esta herramienta se posiciona como clave para la agricultura del futuro.