Este relevamiento se realiza in situ, utilizando un scanner que a través de la inducción electromagnética, nos permite conocer la variación del suelo en diferentes profundidades hasta 1,10mts.
Obteniendo 1000 lecturas del suelo/ha lo que significa poder realizar una cuadricula de información del establecimiento cada 10 m2.
Podremos obtener capas de información referente a la variación de las características del suelo cada 20 cm de profundidad, detectar zonas de compactación y variación de humedad dentro de un potrero.
Toda esta información nos generara zonas de muestreos donde podremos obtener muestras mixtas de suelo, pudiendo medir la compactación de suelo, humedad, propiedades químicas de macro y micronutrientes en zonas estratégicas.
Con el mapa de compactación obtenido mediante las lecturas de IEM se procede a medir a campo en los puntos estratégicos la resistencia a la penetración y corroborados con los análisis físicos, esto permitirá determinar si es aconsejable o no realizar una labranza vertical.